Después del ajetreo entre bambalinas de las idas y venidas de los nervios propios y ajenos del momento, de las emociones contenidas, quedan estos momentos los que reflejan estas dos fotografías. En la primera de ellas, la foto de recuerdo con el artista (Mariana Cornejo), esa que no debe faltar en ningún álbum de todo aquel que admira a quienes tienen la gran suerte de dedicarse a hacer lo que mas les gusta. Que envidia. En segundo lugar la foto de la charla esa conversación distendida sin grandes pretensiones de quien lleva muchos años siguiendo a muchos y empapandose de este arte tan rico e inmenso que es el Flamenco, Gines Rus habla con Mariana Cornejo, de vete tu a saber, tal vez ... que bien has estado esta noche, o te acuerdas cuando ........?, en fin lo que se diga da igual el recuerdo sera el haber estado hablando, que no es poco con una de las leyendas vivas del flamenco Gaditado como es Mariana y que posee esa madurez, sabiduría y ese saber hacer que dan indudablemente los años sobre los escenarios de madera y los de la vida. Escenarios como el de la noche del pasado día 30 de mayo en el IV ENCUENTRO DE ENTIDADES CULTURALES FLAMENCAS DE LA COMUNIDAD VALENCIANA, celebrado en el Auditorio Municipal de Villarreal, tras el cual se tomaron estas imágenes, y que estuvo plagado de ilusión, buen hacer y alegría mucha alegría para una noche de Flamenco sin más y sin menos. Todas las entidades participantes supieron estar a la altura de la ocasión, pero el remate de la noche fue increíble, los tangos de las cantaoras del grupo Maera Vieja nos dejó sin aliento, que capacidad de absorción nos quedamos abducidos por momentos, mucha culpa de ello la tuvo como no el guitarrista de la formación El Niño del Aleo. La bailaora Lydia Cabello y su hermana Yolanda pusieron colofón a tan magnifica noche. Su "juego de niñas" y dicto textualmente las palabras de un buen amigo guitarrista, con la bata de cola nos encandiló. En fin y despues qué ......Mariana Cornejo, el aire de la bahia nos inundo el corazón por cantiñas, incluida la Rosa, por tangos y como no por bulerías. Y después que ..... alquien da más.
(Raquel)